jueves, 20 de marzo de 2025

LA CALÇOTADA.


La CALÇOTADA de este año nos ha llevado primero a visitar el pueblo medieval de Tarragona, donde Sant Jordi mató al dragón (según la leyenda)
Montblanc celebración este viaje a través del tiempo entre murallas, viñedos, edificios modernistas y casas de artistas olvidados.

Montblanc es uno de los pueblos medievales más bonitos de Cataluña. Rodeado por una impresionante muralla de 1.700 metros que todavía conserva las torres de vigilancia alzadas durante la Edad Media, Montblanc se mantiene fiel a su pasado histórico que invitan a los viajeros a descubrir la villa. 

En 1947, el centro de la ciudad fue declarado Conjunto Histórico por su arquitectura románica y gótica perfectamente conservada, sus iglesias escondidas entre las estrechas calles del centro y sus encantadoras plazas. 

La mejor manera de llegar a Montblanc es a través del Pont Vell (Puente Viejo), el puente de piedra construido en el siglo XII sobre el río Francolí para acceder a la ciudad. El paseo por el puente permite a los visitantes contemplar el conjunto amurallado. 
Una vez dentro, la primera recomendación es visitar la muralla medieval. Este muro alzado en el siglo XIV todavía conserva sus 25 torres de defensa originales y sus cinco portadas. Las torres más famosas de la muralla son la torre de Sant Jordi, la Torre-Portal de Bové y la Torre de las cinco esquinas.












Paseando por sus calles, en pleno centro del pueblo encontraremos la pastelería VIÑAS, un rincón excepcional donde los amantes del chocolate perderán él "oremus".


La CALÇOTADA es una comida típica de Cataluña originaria de Valls, en la comarca del Alt Camp. En las últimas décadas, se ha extendido y puede degustarse en casi cualquier parte de Catalunya durante el final del invierno y comienzos de la primavera.

Los calçots, una variedad de cebolletas especialmente cultivada para este propósito, se asan directamente sobre las llamas de sarmientos y se comen con la mano, aderezados con una salsa especial, la salvitxada, similar a el romesco. Después de cocer los calçots, se tiran troncos para hacer unas buenas brasas que se aprovecharán para asar carnes, embutidos para el segundo plato. También se acostumbra a asar en las brasas, patatas y alcachofas, para acompañar las carnes.




* Fotos de Llorenç
* Información obtenida de Internet.


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